Siendo la semana del libro, no se nos ocurrió mejor idea que visitar la nuestra del centro. Allí, y viviendo una situación este año especial por el COVID19, decidimos hacer una actividad diferente y que no implicaba acercarnos unos a otros ni compartir material.
Se nos ocurrió elegir varios libros de nuestra estantería y hacer, con los títulos de los mismos, una nueva historia. Una historia que,...bien podría ser el comienzo de otra. Un relato digno para comenzar un nuevo libro de intriga.
"¡Una familia unida, nunca será encogida!"
A la familia Hollister le apasionaba la ciencia. ¡Llegaban incluso a tener un laboratorio en casa!
Vivían en una montaña, en una preciosa casa de un lugar de playa.
Eran tres hermanos: Bunky, Ricky y Gina. Sus padres, Ken y Pam, eran científicos.
Un día, los padres se encontraban en su laboratorio donde ocurrió un suceso inesperado.
Un ruido se oyó al fondo del pasillo y de repente, una sombra o, claramente un fantasma apareció en la puerta del mismo.
Ken, que se hallaba concentrado realizando un experimento, derramó uno de los líquidos en su mano y brazo. Justo en ese instante, ...
¡Ken comenzó a hacerse cada vez más pequeño y cada vez más pequeño!
Al ver lo que estaba ocurriendo, el fantasma se quitó la sábana y Pam se dio cuenta que era Buncky, al llevar su pijama favorito con un número 13 en su espalda.
Al oir los gritos de Pam, sus otros dos hijos corrieron hacia el lugar . Uno de ellos exclamó:
¡Estás encogiéndote papá!
Ken estaba muy asustado al ver lo que le estaba sucediendo pero su mujer, rápidamente pensó en crear un compuesto químico para devolverle su estatura original. Para ello, necesitaba, como compuesto principal un elemento que se encontraba en un caja muy protegida con llave por la familia.
Pam recordó que la llave se encontraba fuera de la casa, en un jardín secreto; un jardín que tenían en la casa pero que casi nunca disfrutaban de él por ser un tanto misterioso y oscuro.
Para llegar al punto concreto donde se encontraba la llave, la madre tenía que descifrar un código, algo parecido al morse, y acceder así a la llave que necesitaba para abrir la caja.
La madre, inquieta y concentrada en conseguir averiguar qué era lo que decía aquel mensaje, no se dio cuenta que uno de sus hijos, Ricky, se acercaba a ella.
Ricky era muy apasionado a un conocido personaje de libros y grandes aventuras. El famoso
Harry Potter. En uno de ellos,
"La piedra filosofal" se contaba algún truco que podía ayudar a sus padres.
Pensando en una de sus hazañas, agarró una de las escobas que estaban en el garaje e inesperadamente,...¡empezó a volar!
Y me preguntaréis: ¿Cómo aprendí a volar? Pues,.. muy fácil. El propio Potter, en todos sus libros, iba dando pistas sobre cómo domar una escoba y utilizarla según la conveniencia.
Así que, cuando empezó a levantar el vuelo creí que aquello era algo maravilloso, algo que siempre había querido hacer. Todo iba estupendamente hasta que, en uno de los giros, me caí y quedé inconsciente. ¡Todo aquello parecía una terrible pesadilla!
Al espabilarme, comencé de nuevo a intentarlo y ya no me resultó tan difícil volver a levantar el vuelo.
Seguidamente fui a buscar a mi madre y me indicó lo que necesitaba para ayudar a papá.
Al no encontrar nada por la casa, regresé donde se encontraba mamá y esta se dio cuenta que en el palo de la escoba había una fecha misteriosa.
Al ver ese año, lo marcó inmediatamente en el lugar indicado y.... ¡la llave apareció!
Rápidamente los dos volaron hacia la caja, la abrieron y en ese justo momento...un agujero mágico apareció delante de ellos.
Madre e hijo no lo dudaron ni un segundo y se adentraron en él. Parecía que estaban perdidos en el tiempo pero no era así.
Se dieron cuenta que habían vuelto al pasado. Vieron la imagen del matrimonio en el laboratorio, justo en el momento de entrar en él.
Se dieron cuenta que podían evitar lo que había sucedido y así la madre no tendría que hacer el compuesto especial para padre.
Por ello, avisaron a Bunky para que no se disfrazase, no asustase a su padre y así evitar la fatal historia.
Una vez solucionado el hecho, Pam y Ricky volvieron velozmente al garaje, dejaron la escoba en su sitio y prometieron guardar el secreto.
Después de solucionar todo lo ocurrido, Gina decidió organizar un viaje familiar para que pudieran estar todos juntos y disfrutar unos de otros.
Un mes después ya se encontraban en el lugar de vacaciones, fueron a bañarse a una bonita playa. Al salir todos del agua, observaron un cartel que indicaba el nombre de este precioso sitio:
" La costa de la muerte".
CONTINUARÁ...
Muy chuli y original lo de estos niños, una se queda con ganas de más........ Continuará....
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